17 September 2008
La Agricultura Ecológica protege la Biodiversidad, mitiga el Cambio climático y promueve el Desarrollo Rural. SEAE VIII Congreso Bullas 2008
SEAE- Mañana comienza el VIII Congreso de SEAE donde se abordaran estas temáticas y presentarán diversos trabajos que confirmación los diversos beneficios de que tiene la agricultura ecológica para la sociedad y el medio ambiente
Este VIII Congreso de SEAE y IV Congreso Iberoamericano de Agroecologia, ha escogido el lema "Biodiversidad, cambio climático y desarrollo rural sostenible", por ser estos son los grandes retos que tiene la sociedad actualmente y ser en los que la agricultura ecológica contribuye mas que la convencional de forma clara y significativa.
Para su celebración se ha escogido la Región de Murcia, donde se ha desarrollado cierto interés por la Agricultura Ecológica, el rescate de la biodiversidad agrícola y el impulso del desarrollo sostenible en el campo. Además se ha elegido un escenario rural como sede del Congreso, por vez primera, con el objeto de aproximar los debates del evento a la realidad del campo, y acerca el mundo rural a la ciudad. Bullas, posee una infraestructura de turismo rural en desarrollo, con el objeto de dar coherencia a los principios que impulsa la Agroecologia,
Los objetivos específicos perseguidos por este congreso son: a) Intercambiar el conocimiento existente de los beneficios de la AE; b) Analizar los aspectos que condicionan el desarrollo del sector y la necesidad de investigar otros campos; c) Proponer acciones para el desarrollo de la AAE
El VIII Congreso de SEAE y IV Congreso Iberoamericano de Agroecologia de Bullas reunirá a unos 400 investigadores y expertos en Agricultura Ecológica, Agroecología, Cambio climático, biodiversidad y desarrollo rural sostenible, procedentes de casi todas las Comunidades Autonónomas de nuestro país. Además están anunciadas la llegada de representantes de 13 países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Cuba, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Venezuela y Uruguay), y 4 países de Europa (Bélgica, Grecia, Italia, Reino Unido y Suiza)
La Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) organiza desde 1994 congresos científicos bianuales de Agricultura Ecológica en España, en distinto lugares (Toledo, Pamplona, Valencia, Córdoba, Gijón, Almería, Zaragoza) con el propósito de reunir a los todavía escasos grupos de investigadores para que expongan los resultados obtenidos en sus trabajos de investigación, intercambien sus conclusiones y puedan dar a conocer a productores, técnicos y asesores, los principales avances y aplicaciones de sus hallazgos. Estos Congresos sirven a la vez para introducir debates sobre nuevos enfoques de investigación y nuevas maneras de entender la ciencia y la relación de la agricultura con el medio ambiente, que eviten la pérdida de recursos naturales y aprovechen éstos de forma adecuada y sostenible. por esa razón, se invitan a estos congresos a los representantes de los principales sectores agroalimentarios (productores, elaboradores, comercializadores, distribuidores, certificadores, asesores, consumidores, ecologistas, etc.) y no solo a los científicos, para que opinen sobre los aspectos de experimentación e investigación de utilidad a la sociedad.
Desde el año 2002 este foro se ha ampliado a América Latina, al organizar de forma conjunta los Congresos Iberoamericano de Agroecologia. La Agroecologia es una ciencia emergente que va mas allá de la Agronomía, tratando de armonizar la producción agraria, el respeto al medio ambiente, la vida y las relaciones humanas
Para este VIII Congreso de SEAE y IV Congreso Iberoamericano de Agroecologia, se ha escogido el lema "Biodiversidad, cambio climático y desarrollo rural sostenible", ya que estos son los grandes retos de la sociedad a los que la agricultura ecológica puede contribuir de forma significativa.
Para su celebración se ha escogido la Región de Murcia, donde se ha desarrollado cierto interés por la Agricultura Ecológica, el rescate de la biodiversidad agrícola y el impulso del desarrollo sostenible en el campo. Además se ha elegido un escenario rural como sede del Congreso, por vez primera, con el objeto de aproximar los debates del evento a la realidad del campo, y acerca el mundo rural a la ciudad. Bullas, posee una infraestructura de turismo rural en desarrollo, con el objeto de dar coherencia a los principios que impulsa la Agroecologia,
Los objetivos específicos perseguidos por este congreso son: a) Intercambiar el conocimiento existente de los beneficios de la AE; b) Analizar los aspectos que condicionan el desarrollo del sector y la necesidad de investigar otros campos; c) Proponer acciones para el desarrollo de la AAE
El VIII Congreso de SEAE y IV Congreso Iberoamericano de Agroecologia de Bullas reunirá a unos 400 investigadores y expertos en Agricultura Ecológica, Agroecología, Cambio climático, biodiversidad y desarrollo rural sostenible, procedentes de casi todas las Comunidades Autonónomas de nuestro país. Además están anunciadas la llegada de representantes de 13 países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Cuba, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Venezuela y Uruguay), y 4 países de Europa (Bélgica, Grecia, Italia, Reino Unido y Suiza). Al congreso se han presentado más de 240 trabajos
28 July 2008
Native environmental hero: Jesus Leon Santos
Native environmental hero: Jesus Leon Santos | ||||||||||
Posted: July 25, 2008 | ||||||||||
by: Rick Kearns / Indian Country Today | ||||||||||
NOCHIXTLAN, Oaxaca - In one of the most barren regions in the world, an indigenous farmer using ancient Mixteca traditions helped to conserve more than 4,000 acres of farmland, prevent massive soil erosion, increase local farm productivity, create more economic growth and, among other things, plant 2 million trees. For these efforts and others, Jesus Leon Santos of Nochixtlan, Oaxaca, Mexico, was awarded the $150,000 Goldman Environmental Prize for sustainable development for 2008. The prize, awarded each year in April, was started in 1990 by philanthropists Richard N. and Rhoda H. Goldman to annually honor grass-roots environmental heroes from Africa, Asia, Europe, islands and island nations, North America, and South and Central America. It recognizes individuals for sustained and significant efforts to protect and enhance the natural environment, often at great personal risk. Each winner receives an award of $150,000, the largest award in the world for grass-roots environmentalists. Santos was this year's winner for North America. ''Jesus Leon Santos leads an unprecedented land renewal and economic development program that employs ancient indigenous agricultural practices to transform this barren, highly eroded area into rich, arable land,'' according to the Goldman Award press statement. ''With his organization, the Center for Integral Small Farmer Development in the Mixteca [CEDICAM], Leon has united the area's small farmers. Together, they have planted more than one million native-variety trees, built hundreds of miles of ditches to retain water and prevent soil eroding, and adapted traditional Mixteca indigenous practices to restore the regional ecosystem.'' In a series of presentations he has made in the U.S., Central America and the Caribbean since the award, Santos has recounted the circumstances leading to the environmental disaster of Mixteca - known as one of the most severely eroded areas on the planet, according to the United Nations - and how he and a group of Mixteca neighbors began the process that lead to this achievement. ''It was 25 years ago when we realized we were experiencing a severe ecological crisis that was causing poverty, malnutrition and migration,'' Santos recalled. ''We regret that our ancestors left our lands so deteriorated. The Mixteca region was severely damaged by the exploitation of our natural resources that came with the colonizers.'' According to natural history sources, Santos' home region looked very different before the Spaniards arrived. The Mixteca Alta region of Oaxaca - named for one of the indigenous peoples who live in that region - had originally been the home of oak forests and shrublands as well as large fields of corn, beans, squash, chiles, tomatoes, potatoes and various fruit trees. By the time Santos was born in 1966, much of the region had been damaged by huge goat farms, first introduced to the area by the Spanish colonizers, and, later, tequila processing plants, among other industries. This area, according to Santos, ''was a desert, with no water, nor plants, nor trees, nor anything.'' Further damage was done to the area by the adoption of modern farming procedures that required large amounts of chemical fertilizers. The growing of chemical-intensive varieties of corn in the 1980s depleted the soil even more and Mixteca farmers found their yields dropping as well. On top of these difficulties, the farmers suffered even more economic hardships as local maize prices fell as a result of the North American Free Trade Agreement. With cheaper corn coming from the north, their local prices were pushed down and the farmers could no longer afford the new fertilizer and pesticides that the new varieties demanded. The migration out of the area increased as well, along with the amount of land falling into disuse and more erosion. The loss of arable topsoil and other nutrients led, according to the Goldman press release, to erosion of about 83 percent of all the land in Mixteca, with 1.235 million acres considered severely eroded. Meanwhile, government officials kept pushing the newer techniques. Santos however, knew enough to look back to his Mixteca ancestors for answers to questions about how to prevent the loss of soil and water, as well as how to detoxify the area and the diet of the community. He started with trees that have been grown in the area for centuries. In the early 1980s, Santos and a group of local Mixtec farmers banded together to form CEDICAM, a democratic organization devoted to reforesting the area and stopping the erosion. They started with the planting of local varieties of trees, mainly the native ocote pines. ''The trees prevent erosion, aid water filtration into the ground, provide carbon capture and green areas, contribute organic material to the soil and provide more sustainable, cleaner-burning wood to residents who cook on open fires, '' stated the Goldman release. As more farmers heard about their neighbor's successes with the trees, more orders came in and within a few years CEDICAM started a nursery. Not long afterwards, several community-run nurseries bloomed. A few decades later, by 2007, local farmers were planting up to 200,000 trees a year. CEDICAM is now also teaching communities more sustainable ways of using firewood and wood-saving stoves, helping to protect the local environment as well as reducing the workload of local women who had to travel some distance to collect firewood. The tree plantings were part of the anti-erosion strategy, but Santos realized they needed to do more. He found ancient terraced agricultural systems in his area and saw another part of the answer. Santos and his allies helped communities rebuild these ancient terraces, which impede erosion and enhance production. Santos pioneered the building of contour ditches, retention walls and terraces to catch rainfall and prevent erosion. Along with native trees and traditional farming methods, Santos has reintroduced local seed varieties and natural compost fertilizers to his neighbors. He is also involved in promoting local foods and a traditional indigenous diet. In a brief phone interview with Indian Country Today, Santos said that with the Goldman Prize money CEDICAM will expand its tree-growing and rainwater retention programs for the 400 families now collaborating with his organization. Santos also explained that CEDICAM had just built a community school to help disseminate the information it has been gathering and will continue with its education outreach to many different regions in Mexico. He also noted that while the Mexican government has not provided any assistance to their projects, now it is sending experts to their region to look at what they are doing. At the end of the phone conversation, Santos wanted to send the following message to ICT's many American Indian readers. ''It gives me great pleasure to talk to you,'' he said. ''The indigenous people have so much to share with this planet. We are an important part of this earth. We have been the guardians, and it is an important role with which we must continue. ... We cannot let this responsibility fall into other hands. We must not let the corporations take these resources because this is the legacy for all people, not just a few.'' |
01 July 2008
Un mexicano de Oaxaca gana el Nobel de ecología
fuente : PNUMA/El País | 18 Junio 2008
Pocos lo saben, pero existe un Premio Nobel de ecología. Este año lo ha ganado Jesús León Santos, de 42 años, un campesino indígena que lleva realizando en los últimos 25 años un excepcional trabajo de reforestación en su región de Oaxaca, México. El verdadero nombre de la recompensa es Premio Ambiental Goldman. Fue creado en 1990 por dos generosos filántropos y activistas cívicos estadounidenses Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman.
Consta de una dotación de 150.000 dolares (unos 100.000 euros) y se entrega cada año, en el mes de abril, en la ciudad de San Francisco, California (Estados Unidos). Hasta ahora ha sido otorgado a 126 defensores del medioambiente de 72 países. En 1991, lo ganó la africana Wangari Maathai, quien luego obtuvo el Premio Nobel de la paz en 2004.
A Jesús León Santos se lo han dado porque, cuando tenía 18 años, decidió cambiar el paisaje donde vivía en la Mixteca alta, la “tierra del sol”. Aquello parecía un panorama lunar: campos yermos y polvorientos, desprovistos de arboleda, sin agua y sin frutos. Había que recorrer grandes distancias en busca de agua y de leña. Casi todos los jóvenes emigraban para nunca regresar, huyendo de semejantes páramos y de esa vida tan dura.
Con otros comuneros del lugar, Jesús León se fijó el objetivo de reverdecer los campos. Y decidió recurrir a unas técnicas agrícolas precolombinas que le enseñaron unos indígenas guatemaltecos para convertir tierras áridas en zonas de cultivo y arboladas. ¿Cómo llevar el proyecto a cabo? Haciendo revivir una herramienta indígena también olvidada: el tequio, el trabajo comunitario no remunerado.
Reunió a unas 400 familias de 12 municipios, creó el Centro de Desarrollo Integral Campesino de la Mixteca (Cedicam), y juntos, con recursos económicos limitadísimos, se lanzaron en la gran batalla contra la principal culpable del deterioro: la erosión. En esa región mixteca existen más de 50.000 hectáreas que han perdido unos cinco metros de altura de suelo desde el siglo XVI. La cría intensiva de cabras, el sobrepastoreo y la industria de producción de cal que estableció la Colonia deterioraron la zona. El uso del arado de hierro y la tala intensiva de árboles para la construcción de los imponentes templos dominicos contribuyeron definitivamente a la desertificación.
Jesús León y sus amigos impulsaron un programa de reforestación. A pico y pala cavaron zanjas-trincheras para retener el agua de las escasas lluvias, sembraron árboles en pequeños viveros, trajeron abono y plantaron barreras vivas para impedir la huida de la tierra fértil. Todo eso favoreció la recarga del acuífero. Luego, en un esfuerzo titánico, plantaron alrededor de cuatro millones de árboles de especies nativas, aclimatadas al calor y sobrias en la absorción de agua.
Después se fijaron la meta de conseguir, para las comunidades indígenas y campesinas, la soberanía alimentaria. Desarrollaron un sistema de agricultura sostenible y orgánica, sin uso de pesticidas, gracias al rescate y conservación de las semillas nativas del maíz, cereal originario de esta región. Sembrando sobre todo una variedad muy propia de la zona, el cajete, que es de las más resistentes a la sequía. Se planta entre febrero y marzo, que es allí la época mas seca del año, con muy poca humedad en el suelo, pero cuando llegan las lluvias crece rápidamente.
Al cabo de un cuarto de siglo, el milagro se ha producido. Hoy la Mixteca alta esta restaurada. Ha vuelto a reverdecer. Han surgido manantiales con más agua. Hay árboles y alimentos. Y la gente ya no emigra.
Actualmente, Jesús León y sus amigos luchan contra los transgénicos, y siembran unos 200.000 árboles anuales. Cada día hacen retroceder la línea de la desertificación. Con la madera de los árboles se ha podido rescatar una actividad artesanal que estaba desapareciendo: la elaboración, en talleres familiares, de yugos de madera y utensilios de uso corriente. Además, se han enterrado en lugares estratégicos cisternas de ferrocemento, de más de 10.000 litros de capacidad, que también recogen el agua de lluvia para el riego de invernaderos familiares orgánicos.
El ejemplo de Jesús León es ahora imitado por varias comunidades vecinas, que también han creado viveros comunitarios y organizan temporalmente plantaciones masivas.
En un mundo donde las noticias, con frecuencia, son negativas y deprimentes, esta historia ejemplar ha pasado desapercibida. Una prueba más del desastre mediatico en el que vivimos.
20 May 2008
Cuba Promotes Sustainable Agriculture
HAVANA, Cuba, May 19 (acn) Cuban agriculture experts are immersed in the promotion of food production through more efficient and sustainable means.
In statements to the Cuban News Agency, an official with the Cuban Association of Agriculture and Forest Technicians, Hiram Fano, (ACTAF), explained that important and feasible initiatives are being expanded throughout the country through a program of exchange among grassroots’ producers.
The project encourages the development of sustainable organic agriculture in harmony with nature and society. It comprises production- related initiatives tailored to meet local needs and based on resources in each area, explained Fano.
He said ACTAF has more than 20,000 members and works in conjunction with the Cuban Agriculture Ministry and farmers to contribute to increasing production and promoting further training.
Among the actions led by the association are the editing of books, magazines and technical pamphlets. It also promotes educational workshops like the 7th International Meeting on Organic and Sustainable Agriculture that came to an end this Friday at the National Hotel in Havana, said Fano.
The forum paid special attention to the training of human resources, while the experiences on effective agricultural practices were exchanged.
19 November 2007
Continúa el impulso al cultivo de jamaica orgánica
La meta es llegar a mercados como Estados Unidos y la Unión Europea quienes demandan este producto
Angelina Arredondo Elizalde/Cambio de Michoacán
Sábado 17 de Noviembre de 2007
Ante la demanda internacional de jamaica orgánica, productores de La Huacana continúan impulsando este tipo de cultivo pese a que el costo de producción es hasta un 30 por ciento más caro que la tradicional, informó Heladio Castañeda Solorio, presidente de la cooperativa Capirito Las Anonas.
En entrevista, Heladio Castañeda, refirió que con el apoyo del programa Conservación de la Biodiversidad por Comunidades e Indígenas de los estados de Oaxaca, Michoacán y Guerrero (Coinbio) y la Fundación Produce Michoacán, se instrumentó el programa de Producción de Jamaica en el Bajo Balsas.
«Nos integramos alrededor de 110 productores de cuatro cooperativas para cultivar la jamaica orgánica, actualmente estamos produciendo entre diez y quince toneladas anuales, aunque apenas llevamos dos temporadas incursionando en esta modalidad», indicó.
El entrevistado comentó que se han logrado resultados importantes en el precio del producto ya que al inicio las empresas comercializadoras les pagaban el kilo de jamaica entre 30 y 35 pesos y actualmente se los pagan hasta en 110 pesos.
Reveló que la producción actual se comercializa en la Ciudad de México con la empresa Aires de Campo, líder en el abasto de orgánicos, sin embargo, la meta es llegar al mercado internacional principalmente Estados Unidos y la Unión Europea quienes demandan este producto.
«Para llegar a los mercados extranjeros tendríamos que incrementar la producción de jamaica orgánica para lo cual nos hemos propuesto aumentar cinco toneladas cada año y poder llegar a las 30 mil en los siguientes tres años», explicó.
Y agregó: «Los países europeos nos han pedido concentrados de jamaica pero no podemos cubrir esta demanda porque no hay producción suficiente ni la maquinaria adecuada para procesarla por eso no hemos llegado al extranjero».
Castañeda Solorio subrayó que: «Ante esta demanda de los países europeos y ante la aceptación que tiene la jamaica orgánica nosotros seguimos con este cultivo aunque el costo de producción es más alto hasta en un 30 por ciento que el convencional, creemos que es un proyecto que puede tener un gran éxito».
Explicó que el cultivo orgánico requiere de biofertilizantes y la no utilización de insecticidas ni químicos, «en el cultivo convencional hay una serie de químicos que acaban con las plagas, pero en la forma orgánica aún es complicado encontrar los abonos que las combatan, apenas se están empezando a producir las micorrizas, incluso hay ocasiones en que las plagas terminan con todo el cultivo y no cosechamos nada, porque aquí no podemos usar ningún químico».
Heladio Castañeda precisó que actualmente existen cultivadas entre 30 y 40 hectáreas de jamaica orgánica, y cada hectárea muestra un rendimiento entre 200 y 300 kilos. El costo de producción por hectárea se mueve entre los siete mil y ocho mil pesos. La producción convencional de jamaica oscila entre las 10 y 15 toneladas anuales mismas que se comercializan en Morelia, Uruapan y Guadalajara.
EN CORTO
- Variedades de jamaica que se cultivan en la entidad: roja criolla, reina, morada y se intenta producir una blanca y verde
- La jamaica es antiparasitaria, diurética y ligeramente laxante, ayuda al proceso digestivo y renal, es útil para bajar de peso y para controlar el grado de colesterol
- México ocupa el séptimo lugar en producción de jamaica, a nivel internacional, la producción en el estado de Guerrero representa el 73.58 de la producción nacional seguido por Oaxaca y Michoacán, según cifras de la Sagarpa
07 March 2007
Small farmers good, big farmers bad for forest conservation say researchers
August 8, 2006
Researchers presenting today at two symposia at the Ecological Society of America meeting in Memphis, Tennessee argue that the rural farmers are not necessarily at odds with efforts to preserve biodiversity in developing countries.
Citing case studies in Brazil, Mexico, and other tropical areas, University of Michigan researchers John Vandermeer and Ivette Perfecto suggest that peasant farming practices encouraged by grassroots movements may actually support conservation, while activities by wealthy landowners often undermine it. "When you talk to peasant producers in tropical areas, they're usually surprised when they hear that conservationists think that they're the enemies of conservation," said Vandermeer, who is the Margaret Davis Collegiate Professor of Ecology and Evolutionary Biology. "They love their farms and all the plants and animals in the area, and they see that it's the big, rich landowners who come in and cut all the trees down and turn the land into cattle pastures. So the standard litany doesn't ring true to them."
To develop their theory, Vandermeer and Perfecto examined earlier studies of biodiversity in the Mata Atlantica, a region of the biologically-rich Atlantic coastal rainforest in Brazil that is adjacent to highly industrialized areas like Rio de Janeiro and Sao Paulo.
"The area has some of the highest biodiversity in the world, but it all occurs in fragments of forest," Vandermeer said. "We know that a lot of organisms typically live in a fragmented state in nature, with subpopulations scattered around an area." While disease, predators, or other causes may wipe out a particular subpopulation, migrants from nearby fragments come in and establish a new subpopulation. "We now think that most high diversity situations operate this way, with a continual process of local extinction and re-migration. When you couple that ecological theory with the observation of highly fragmented forests in the Atlantic coast rainforest, the real question is not how much forest is left, but what's between those patches that are left, and will it support the necessary migrations from patch to patch as local extinctions occur, which they inevitably do?"
Vandermeer and Perfecto say that small farmers' use of agroforestry techniques -- whereby a variety of fruit and timber trees are planted with with other crops -- enable wildlife to more easily migrate between forest fragments than when forest patches are separated large fields of single crops, as is often the case with large-scale landowners.
"The kind of agriculture [agroforestry] that peasant farmers actually do... [is] the kind of agriculture that's friendly to biodiversity," said Vandermeer. "These farmers actually have monkeys that come through their farms."
With grassroots groups such as the the Landless Workers' Movement (Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra, or MST) encouraging such biodiversity-friendly practices, Vandermeer said, "I think conservationists and rural peasant movements ought to be friends."