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23 October 2008

Alternativa forestal en Michoacán

Cambio de Michoacán
Girando la pirinola

Jaime Navia Antezana
Miércoles 22 de Octubre de 2008

¡Qué tiempos vivimos! Mientras por un lado la violencia y el crimen no parecen decaer, por otro lado “el trabajo y la vida continúan”, con sus riesgos, logros, placeres y por supuesto, las notas de la prensa.
Ahí están los lujosos vehículos que regaló la secretaria de la SNTE para que algunos de sus colaboradores “puedan hacer mejor su trabajo”, al mismo tiempo que otra parte del magisterio se manifiesta en contra de la Alianza por la Calidad de la Educación y algunas escuelas no tienen clases. Qué decir de la declaración del secretario de Agricultura, al que otra vez no puedo darle la razón, porque no es cierto que los únicos “huevos” que reconoce en los mexicanos sean los de las gallinas de granja, …también hay de gallinas con gallo.
Pero en los últimos días también han habido eventos relevantes en el Congreso, donde se debate intensamente la mal llamada reforma de Pemex, donde ya se aprobó la ley del presupuesto con varios miles de millones extras, y donde se llevó a cabo el Foro: “El desarrollo sustentable del sector forestal en México”.
Este último fue resultado de una convocatoria emitida por la Comisión de Atención a Pueblos que Viven en el Bosque y el Grupo Bosques (G-Bosques). El día 15 de octubre, el salón verde del Palacio Legislativo fue anfitrión de representantes de ejidos y comunidades de los principales estados de la República, organizaciones y expertos en el tema forestal, así como funcionarios de distintos niveles de gobierno.
Participaron en el evento los diputados de la mencionada comisión y estuvieron como invitados especiales la maestra Julia Carabias Lillo, investigadora de la UNAM y ex secretaria de la Semarnat, así como el doctor José Sarukhán Kermez, coordinador nacional de la Comisión para el Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio) y ex rector de la UNAM. Ambas personalidades destacaron la importancia que tienen los servicios ambientales ecosistémicos para el desarrollo del país y el bienestar de los mexicanos, y por otro lado reconocieron la importancia que tienen los ejidos y comunidades a quienes les pertenece este capital natural, porque “viven en él” y además “viven de él”.
El foro incluyó en su agenda un panel donde participaron David Kaimowitz, de la Fundación Ford; Gustavo Sánchez Valle, de la Red Mocaf, y Sergio Madrid, del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible. Con base en el tema: “Situación del sector forestal comunitario en México”, las presentaciones aportaron datos sobre la especial característica de un país como México donde más de 80 por ciento de las selvas y bosques son de propiedad social, lo que contrario a lo que opinan muchos es una ventana de oportunidad si se definen políticas públicas que integren a sus legítimos propietarios. Según Kaimowitz, éste no es sólo un asunto de propiedad, sino de que el manejo del bosque por comunidades produce más del 80 por ciento de la madera a nivel nacional.
La política ambiental del actual gobierno también fue ampliamente cuestionada por los ponentes, por un lado enfatizando que a pesar de la ordenanza de ley para promover la silvicultura comunitaria y el incremento al presupuesto, el sector forestal sigue retrocediendo, con menos superficie bajo manejo y con una balanza comercial negativa. Gustavo Sánchez advirtió que la Conafor está haciendo un manejo corporativista de los recursos fortaleciendo a asociaciones de productores forestales creadas y financiadas por ellos mismos y que tienen un presupuesto incluso mayor del que se otorga a todo el Programa de Desarrollo Forestal Comunitario (Procymaf II), el programa más exitoso de la Conafor.
Quedó claro que fortalecer el sector forestal no es sólo un asunto de reforestación o de sobrerregulación. La historia ha demostrado que a mayor burocracia y acciones punitivas, hay peor manejo y degradación.
Algunas propuestas giraron en torno a: si no queremos repetir el fracaso de la reforestaciones de las pasadas décadas, tenemos que asegurar beneficios para los que las realicen; se debe promover la motivación y participación real (no mediática); y se tiene que generar un sistema de monitoreo y evaluación permanente, neutral y objetivo. También se propuso que programas como ProÁrbol deben dar prioridad a la incorporación de mayor superficie al manejo sustentable, garantizar el acompañamiento a los dueños, fortalecer el capital social, fomentar la competitividad y mercado de los productos forestales, e incluso generar mejores sistema de manejo forestal.
Finalmente en un breve espacio de participación abierta, comunidades, como Ixtlán de Juárez, de Oaxaca, y Nuevo San Juan Parangaricutiro, expusieron la demanda para que sean exentas de cargas fiscales que ponen en riesgo su viabilidad económica, dado que son empresas sociales que generan empleo y absorben parte de las responsabilidades en infraestructura y servicios de gobiernos municipales.
En este mismo marco y como miembro del G-Bosques, Gira AC en coordinación con la comunidad indígena de Nuevo San Juan, la Universidad Don Vasco, la Comisión Forestal del Estado de Michoacán, el Centro de Investigación en Ecosistemas de la UNAM-Morelia, el Coinbio y el Procymaf, están organizando para noviembre un foro sobre manejo forestal comunitario en el estado de Michoacán.
El objetivo será destacar la importancia social, económica y ambiental del manejo forestal comunitario; que ha demostrado que puede propiciar el uso sustentable de los recursos naturales, generar riqueza social, promover el desarrollo de recursos humanos y fortalecer las estructuras y relaciones internas de las comunidades. Este evento que se llevará a cabo en las instalaciones de la UNAM-Campus Morelia tendrá como sus principales protagonistas a ejidos y comunidades de todo el estado. Algunos, han sido y son actores clave del desarrollo social, económico y ambiental en Michoacán.
girando@gira.org.mx

20 October 2008

Proárbol, plan condenado al fracaso, dicen expertos

La jornada lunes 20 de octubre de 2008

Mueren casi la mitad de especies plantadas

Angélica Enciso L.

El Proárbol, el programa ambiental más importante del gobierno federal en ese rubro, se centra en la reforestación, aunque la experiencia internacional revela que son pocos los casos exitosos y es un proceso caro, indican expertos.

Los resultados del año pasado dejaron un récord de árboles plantados con 253 millones, pero una sobrevivencia de 58 por ciento, según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), o de 7.6 por ciento, de acuerdo con Greenpeace.

La experiencia demuestra que los casos de reforestación son fracasos, cuando se subsidian sin un beneficio claro para la comunidad, sin monitoreo o control de calidad. “Han sido pocos casos exitosos, mientras que experiencias comunitarias como los programas Procymaf y Coinbio son de los más exitosos”, consideró David Kaimowits, de la Fundación Ford, durante un foro en la Cámara de Diputados.

Pese a que el sector forestal tiene más recursos federales, está en crisis por un retroceso en la superficie bajo manejo forestal y mayor dependencia en las importaciones, señaló por su parte Gustavo Sánchez, de la red Mocaf. Advirtió que además los apoyos se dan corporativamente, ya que las organizaciones formadas a iniciativa de la Conafor, obtienen mayores puntajes para obtener recursos de los programas. Ejemplo de esto es que una sola organización recibe 110 millones de pesos, indicó.

Aunque la legislación en la materia establece que el desarrollo forestal es una prioridad, el gobierno federal no cumple con esta obligación, ya que pone acento a la reforestación, la cual ayuda muy poco, sostuvo por su parte Sergio Madrid, director del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible. Al Proárbol, dijo, la Conafor le da un enfoque asistencial y la pregunta es si a este organismo le corresponde esto o lograr el desarrollo forestal sustentable.

De acuerdo con Greenpeace, el 74 por ciento de las plantas sembradas el año pasado dentro del Proárbol no sobrevivieron y el 26 por ciento de los árboles que sí crecieron está en malas condiciones –marchitos o enfermos–, debido a que no son especies nativas de la región, estaban deteriorados al momento de la reforestación, no se plantaron en los periodos adecuados para su supervivencia y en la mayoría de las ocasiones no se hicieron trabajos de preparación de suelos.

El estudio se realizó en predios de Puebla, Jalisco, Morelos, Querétaro, Guanajuato, Nuevo León, Aguascalientes y Chihuahua, en los cuales se encontró que el programa de reforestación no es la estrategia adecuada para detener la pérdida de bosques y selvas de México, “es un despilfarro de recursos que sólo tiene éxito mediático, pero que no sirve para recuperar la cubierta forestal”.

En tanto, la Conafor reportó que, según datos preliminares de la evaluación externa realizada por el Colegio de Posgraduados, que concluirá en noviembre, hasta el momento, el índice de supervivencia de la reforestación 2007 es de 58 por ciento. Este año en el país se prevé que se plantarán en total 280 millones de árboles y hasta el 19 de octubre van 212 millones de árboles, 75 por ciento de la meta nacional establecida, sostuvo el organismo.

Advierte Sarukhán que los ecosistemas y bosques son más importantes que el crudo

La jornada jueves 16 de octubre de 2008

■ Su deterioro y posterior pérdida es un problema de seguridad nacional, reconoce

■ La deforestación en el país alcanza 400 mil hectáreas al año, señala Julia Carabias

Angélica Enciso L.

La pérdida de bosques y ecosistemas es un problema de seguridad nacional, ya que sin ellos no hay futuro en el país y representan un área más fundamental que el petróleo, advirtió José Sarukhán, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Precisó que estos recursos no se pueden sustituir y que se han perdido de manera irracional.

En el foro El desarrollo sustentable en el sector forestal en México, realizado en la Cámara de Diputados, el actual coordinador nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) agregó que “el capital natural biológico no se puede importar, como el petróleo” y no puede seguir perdiéndose.

Sostuvo que “no hemos hecho el mejor negocio del mundo manejando una parte del capital natural, el petróleo”, y apuntó que “no quisiera que estuviéramos en la misma situación, en unas décadas, con el capital natural, éste es aún más fundamental para el futuro del país. No hay sustituciones para el capital natural biológico”.

Agregó que el petróleo sí puede sustituirse, ya que existen la energía eólica o la térmica, entre otras. Además, dijo, a diferencia de él, los bosques y los ecosistemas son propiedad de la gente, que vive de ellos, por lo que “tenemos que manejarlo y cuidarlos con la gente”.

Aseveró que “este capital natural no lo podemos seguir perdiendo, es un problema severo de seguridad nacional que debemos enfrentar”, y también “está la enorme miseria: el 20 por ciento de los más pobres viven en esos ecosistemas. La forma de entrar a atacar esos problemas y cambiarlos es con el manejo forestal comunitario. De forma que conservemos el capital natural con beneficio económico para ellos. Logramos esta mancuerna o tendremos un problema más difícil e irresoluble en el futuro”.

También se refirió al Presupuesto de Egresos para el próximo año, y consideró que “no puede ser que menos de 20 por ciento vaya a manejo de bosques naturales. Esto tiene que cambiar, tendría que darse un aumento importante en los recursos para ello”.

Por su parte, Julia Carabias, ex secretaria de Medio Ambiente, sostuvo que actualmente la deforestación en el país es de alrededor de 400 mil hectáreas al año. Los retos, dijo, son estabilizar la cobertura forestal, no permitir más deforestación, lograr un manejo sustentable de los recursos naturales, y mejorar las condiciones de vida de la población.

Expertos y productores señalaron que, a pesar de que hay más presupuesto, el sector forestal está en crisis por la sobrerregulación y el exceso de trámites que se deben hacer.

Gustavo Sánchez, director de la Red Mocaf, consideró que entre otros problemas del rubro están el retroceso en la superficie bajo manejo, la corporativización de los productores, el incremento en el déficit de la balanza comercial, la pérdida de empleos.

A su vez, Sergio Madrid, director del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, dijo que la Comisión Nacional Forestal ha dado más atención a la reforestación, aunque el mandato legal que tiene es lograr el desarrollo forestal sustentable. Consideró que el presupuesto para el sector debe estar etiquetado para que se señale de forma clara la asignación de los recursos.

21 May 2007

Sin definir, distribución del presupuesto forestal

La Jornada, lunes 21 de mayo de 2007

Se reducen zonas susceptibles de recibir apoyos

Considera estudio positivas las nuevas reglas de Pro Arbol

ANGELICA ENCISO L.

Aunque las reglas de operación del programa Pro Arbol -la principal acción ambiental de este gobierno- consideran dar mayor atención al sector social al hacer énfasis en el programa de estímulos como estrategia para superar los niveles de pobreza en las zonas rurales, las extensiones de superficie forestal para obtener los apoyos se redujeron.

Esto lo señala un estudio del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura, que también refiere que al publicarse en el Diario Oficial de la Federación, el Presupuesto de Egresos que se orientó para el sector forestal -4 mil 66 millones de pesos- no se definió la distribución de los recursos, es decir, se desconoce "qué porcentaje será destinado a las plantaciones comerciales y qué tanto al manejo de bosques naturales".

La organización forestal hizo un análisis sobre las reglas de operación del Pro Arbol, manejado por la Comisión Nacional Forestal, organismo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Indica que en las reglas se incluyeron "algunos cambios importantes con respecto a los criterios con los cuales se asignaban los recursos en los últimos años, mismos que han implicado una modificación en la política gubernamental hacia los bosques del país, su manejo y conservación".

Destaca que la principal modificación es el énfasis en el uso del programa de estímulos como un elemento más de la estrategia para superar los índices de pobreza en las zonas rurales. También indica que durante 2006 se apoyaron 31 actividades forestales en cuatro categorías -planeación y organización forestal, producción y productividad, conservación y restauración forestal y nivel de competitividad-, mientras que para 2007 se amplió el número de actividades financiadas a 42 en las mismas categorías.

También refiere que este año se incluyeron por primera vez en el programa de apoyos varios de los renglones del Procymaf, pero puntualiza que en general las extensiones de superficie susceptibles de obtener apoyos se redujeron.

Sumado a ello se incluyeron nuevos criterios de evaluación para las solicitudes de apoyo y pago de servicios ambientales; entre esos puntos están el ordenamiento territorial, elaboración o modificación de estatutos o reglamentos comunitarios, seminarios de comunidad a comunidad y desarrollo de técnicos comunitarios.

Entre los cambios relevantes en los criterios generales, el consejo señala que hasta 2006 se daba prioridad al impulso de la planeación y organización forestal, así como al incremento de la producción y productividad de los recursos forestales, pero ahora se agregaron dos párrafos en los que se señala que el objetivo es "disminuir los índices de pobreza y marginación en áreas forestales, mediante la inducción a un manejo y uso adecuado de sus recursos naturales, así como generar desarrollo y expansión económica a partir de la valoración, conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos de los bosques, selvas y la vegetación de las zonas áridas".

Para el consejo, la introducción de estos párrafos es un indicativo de un nuevo enfoque hacia el manejo de los recursos forestales, "en el cual se hace patente que el uso de los recursos debe estar enfocado al desarrollo social y económico de la comunidades que habitan los bosques, selvas y desiertos del país, a la vez que se destaca el papel del manejo adecuado de estos recursos".