Barcelona es una ciudad pionera en la aplicación de criterios en la compra de madera

Terra Actualidad - Vocento/VMT

El Ayuntamiento de Barcelona compró durante el 2004 un total de 1.557 m3 de madera certificada, utilizó 92.746 paquetes de 500 hojas, y más del 50% era de papel reciclado, según un informe elaborado en el programa Oficina Verde, que promueve la introducción de criterios de sostenibilidad en los hábitos del personal municipal y en las políticas de compra pública. La ciudad de Barcelona ha sido una de las primeras del Estado en introducir estos criterios en la compra de madera y de sus derivados. De ese modo, se contribuye a evitar el agotamiento de los recursos forestales del planeta, que son imprescindibles para conservar la biodiversidad y garantizar la producción de oxígeno y la reducción de los niveles de CO2 y, por lo tanto, para combatir el efecto invernadero. Desde el año pasado, el Ayuntamiento de Barcelona ha introducido entre las cláusulas de contratación un criterio de preferencia para las ofertas que presenten garantías de compra de madera certificada. Las certificaciones, expedidas por organismos independientes, determinan que la madera procede de talas que tienen en cuenta la protección de la biodiversidad, la conservación de los bosques primarios, la gestión forestal a largo plazo y el respeto por las comunidades locales y los pueblos indígenas, entre otros aspectos. Adicionalmente, el Ayuntamiento pide la presentación de un certificado de origen para garantizar que los materiales no proceden de países en conflicto. Según el informe, el Instituto Municipal de Servicios Funerarios fue el principal comprador de madera maciza, necesaria para producir 75 ataúdes diarios por término medio. En todo el año, este departamento compró 1.055 m3 de madera. El Instituto Municipal de Parques y Jardines consumió durante el año pasado unos 31 m3, principalmente para construir vallas, bancos y juegos infantiles. Por otra parte, el Zoo de Barcelona compró unos 4 m3 de madera, de origen catalán o gallego, y en todos los casos procedente de talas legales y controladas. De la información recopilada de los diversos distritos, destaca como la compra de madera más importante (493 m3) la que se hizo para rehabilitar el mercado de Santa Caterina.