30 March 2009

Cumplen 13 días de balaceras en los triquis; el gobierno no interviene

Noticias 30 de marzo, 2009

Ninguna corporación policiaca puede entrar a parar las balaceras, afirman los vecinos

PEDRO MATIAS/MONICO CASTRO REYES REPORTERO Y CORRESPONSAL
PUTLA DE GUERRERO.- La disputa por el control de la región triqui entre el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) y la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT) ha llevado a que hoy se cumplan 13 días de estar sitiada la comunidad de San Miguel Cópala sin tener ninguna intervención de corporaciones policiacas.
La policía estatal destacamentada en Putla de Guerrero informó que los indígenas triquis militantes de las dos organizaciones iniciaron los enfrentamientos desde el día 17 de marzo del presente año y que hasta este día se siguen escuchando las detonaciones de armas de alto poder.
Según las declaraciones de los elementos de la policía estatal, la comunidad está sitiada por miembros del MULT y UBISORT, quienes derribaron árboles en las entradas a 500 metros de la comunidad para que no entren los vehículos, así también que los grupos están parapetados en los cerros, en la secundaria y en sus domicilios. Señalaron que las personas se han quejado que ya no hay víveres para comer y que son las mujeres quienes salen caminando hasta la carretera para encontrar algún vehículo que las pueda trasladar a una tienda y comprar comestibles, pero que a los hombres no se les permiten la salida, ya que si lo hacen pueden ser acribillados.
Al iniciar los enfrentamientos, los servicios de transporte fueron suspendidos y las actividades escolares en las escuelas por el riesgo que se tiene a que algún niño sea ejecutado. Los enfrentamientos se escuchan desde las seis de la mañana hasta la media noche, diariamente y según la policía preventiva las armas que se utilizan para los enfrentamientos son AK-47 "cuerno de chivo", AR-15 y 9 mm. Asimismo apuntaron que esta situación ha dejado el saldo de dos personas lesionadas de nombre Rebeca Melgar, de 38 años de edad, quien recibe atención médica en el Hospital de Putla de Guerrero "Amigo del Niño y de la Madre", así como Armando Santos Cruz, de 10 años, quien está hospitalizado en una clínica de este lugar. Declararon que hasta el momento no han podido entrar y que únicamente se atienen en las afueras de la comunidad e incluso en días pasados hizo presencia la Policía Federal pero que no pudieron accesar a la zona de conflicto.

"Autonomía, única vía para la paz"
El presidente del municipio "autónomo" de San Juan Copala, José Ramírez, manifestó que el único camino para lograr paz en esa región es que el pueblo de San Miguel Copala logre su propia autonomía. Asimismo, externó su solidaridad con el pueblo de San Miguel Copala por la violencia registrada e hizo un llamado a las comunidades triquis para terminar con esta guerra fraticida.
Luego de pronunciarse a favor del respeto y derecho de las comunidades, exigió castigo a los asesinos materiales e intelectuales, sin embargo, manifestó su escepticismo en la aplicación de la justicia porque a casi un año del asesinato de Teresa Bautista Merino y Felicitas Martínez no existe ningún responsable del cobarde asesinato en la cárcel.
Reiteró que el municipio "autónomo" de San Juan Copala manifestó que el compromiso de su lucha es buscar la justicia y la autodeterminación de sus pueblos, así como oponer resistencia a los malos gobiernos que buscan minar su derecho.
Manifestó que el gobierno se vale de todo tipo de artimañas para desmantelar la organización social, comunitaria y política de las comunidades, con la finalidad de controlar electoral o políticamente a las comunidades de la región triqui y de la mixteca.
Es por ello que hizo un llamado al pueblo indígena para que no se deje amedrentar o engañar por quienes dicen estar a favor de las comunidades y solo buscan su beneficio personal o de grupo.
Resaltó que los acontecimientos de violencia en la comunidad de San Miguel Copala son hechos que evidencian al Estado en su política represora, parapolicial y paramilitar, que sólo buscan fortalecer su visión o confrontar al pueblo para sus intereses.
Insistió en que "sólo la unidad es la única vía para luchar contra los verdaderos enemigos que son los grandes empresarios, las corporaciones trasnacionales, las mineras y todos los proyectos que el gobierno federal, así como el gobierno de Ulises Ruiz promueven para despojar a los pueblos indígenas de sus territorios.

27 March 2009

Dimensiones de la Crisis. Otro mundo ¿es realmente posible?

La Jornada del Campo / ecoportal 23-03-09, Por Víctor M. Toledo

Utilizando el parámetro de la huella ecológica por un lado, y el índice de bienestar humano de la Organización de las Naciones Unidas, un grupo de investigadores confeccionaron un método para cuantificar el nivel de sustentabilidad de los paises. La aplicación de ese índice a 93 países, entre 1975 y 2003, reveló que no obstante los conocimientos acumulados y las medidas adoptadas durante ese periodo, la sociedad humana se ha vuelto menos, no más sustentable, con excepción de un país, Cuba.
Primero fue la crisis social la que generó conciencias, reacciones, iniciativas diversas, protestas. Después se agregó la crisis ecológica y en íntima relación la energética. Hoy ha hecho su aparición la crisis financiera, convertida ya en debacle económica de escala global, y los defensores de la situación se quedan sin baldes para sacar el agua del buque que se hunde. ¿Son estas crisis fenómenos aislados o por lo contrario no son sino las expresiones de una sola crisis?
Aquí de nuevo es la perspectiva histórica la que nos permite responder a la pregunta, pero no la de cualquier historia, sino la de aquella que logra articular la historia de la sociedad con la historia de la naturaleza. Estamos en un "fin de época", entrando a la fase terminal de la civilización industrial, tecnocrática y capitalista, en la que las contradicciones sociales y ecológicas se agudizan y la norma es cada vez más los escenarios sorpresivos, inesperados e impredecibles.
Dos fenómenos encabezaban esta crisis de civilización: el calentamiento global y el fin de la era del petróleo.
Ahora debemos agregar la crisis provocada, y largamente anunciada, por la voracidad insaciable del capital. Todas son la expresión de un intrincado conjunto de procesos cuyo devenir ha tomado varias décadas, es decir que conforman una inercia de largo aliento.

La gran aceleración: el siglo XX.
El ser humano ha estado presente en el planeta desde hace 200 mil años, un suspiro en la larga, casi eterna, historia de la Tierra. Durante la mayor parte de ese lapso, el hábitat planetario ha sufrido una creciente presión por parte de la especie humana. Sin embargo nada es comparable con lo ocurrido en los cien años recientes, un periodo que equivale solamente al 0.05 por ciento en la historia de la humanidad. Hoy pueden identificarse un conjunto de fenómenos sin precedente en la historia (Mc Neill, J. 2002. Something new under the Sun: an ecological history of twenty century. Penguin Books).
La población humana, por ejemplo, se incrementó más de cuatro veces entre 1900 y 2000, al pasar de 1.6 mil millones a más de 6 mil millones. Ello supone la llegada cada año al planeta de 77 millones de nuevos seres humanos. A esta velocidad el reloj demográfico es, y será cada vez más, una bomba de tiempo que ha dejado en el siglo XX a la quinta parte de todos los miembros, vivos o muertos, que han existido a lo largo de la historia.
Los datos demográficos, sin embargo, palidecen frente a los de la economía mundial. Medida en dólares de 1990, ésta se incrementó 14 veces entre 1900 y 2000, de tal suerte que la economía global de 1950 ha sido superada ya por la economía estadounidense de hoy, y la economía global de 1900 es equivalente a la economía japonesa actual (McNeill, 2000).
El uso de la energía, medido en toneladas métricas de barriles de petróleo, es el tercer gran aceleramiento del siglo pasado: creció 16 veces. La energía utilizada en el siglo XX ha sido mayor que la utilizada a lo largo de toda la historia de la especie, y diez veces mayor a la usada en los mil años previos (Mc- Neill, 2000).
En comparación con los datos anteriores, el uso del agua se elevó nueve veces; el incremento del bióxido de carbono (CO2), el principal contaminante atmosférico, fue de 13 veces, y las emisiones industriales de ¡40 veces! De la misma manera, la extracción y el consumo de metales (cobre, zinc, manganeso, cromo, níquel, magnesio, estaño, molibdeno y mercurio) han tenido un crecimiento espectacular en los cien años recientes. La extracción de estos metales conlleva a su vez el uso de sustancias tóxicas, el uso y contaminación del agua y el movimiento masivo de materiales. Otros crecimientos vertiginosos son el de los vehículos automotores y el de las reses o cabezas de ganado, así como el de las poblaciones de la fauna que acompaña al ser humano (moscas, ratas, cucarachas, etcétera) y, en las décadas recientes, el de la información manejada globalmente por medio de los sistemas de cómputo y las telecomunicaciones.
Los autos y las reses se pueden considerar dos de los principales iconos del siglo XX. Por cada dos seres humanos que nacen al año se construye un auto, de tal suerte que para 2010 el parque vehicular alcanzará los mil millones. El auto produce 15 por ciento de los gases que contaminan la atmósfera, su construcción produce entre 15 y 20 toneladas de residuos, y cada año los accidentes automovilísticos matan a un millón de seres humanos y dejan heridos entre 25 y 35 millones (Toledo, V. M., 2006. Ecología, espiritualidad, naturaleza. Jitanjáfora Ediciones).
Por otro lado, puestas en una balanza, todas las reses del mundo pesan más que todos los seres humanos juntos, y en varios países como Uruguay, Costa Rica o Australia, existen más vacas que humanos. Hacia 2001, las reses habían alcanzado los mil 530 millones, cada una de las cuales eructa metano y óxido nitroso, gases que inducen el calentamiento global. La expansión de la ganadería vacuna ha sido la causa principal de la destrucción de millones de hectáreas de selvas tropicales.
Con poblaciones cercanas a las de los seres humanos, los autos y las reses, los dos principales engendros de la invención humana del siglo pasado, compiten ya con sus creadores por los alimentos. En países como Brasil o Estados Unidos, cada parcela agrícola puede ser dedicada a alimentar a los autos (agrocombustibles), a las reses (pastizales) o a los humanos (cereales, hortalizas, legumbres, etcétera). El gran evento más reciente que ha acompañado a todo lo anterior ha sido el de la producción de desechos: la excreción de materiales, sustancias, agua utilizada, radiaciones, genomas alterados y basura. Los volúmenes de generación de desechos han roto toda predicción. Hoy podemos afirmar que el planeta es cada vez más un espacio irremediablemente contaminado de una gama casi infinita de basuras y desechos. Tan sólo en Europa, posiblemente la región con las leyes más estrictas, existen unos 30 mil productos químicos sin control, es decir, de los cuales no se sabe nada acerca de sus efectos sobre la salud humana y el ambiente (El País, 25/9/2005, página 21).
Es muy probable que el notable incremento de las alergias, el asma, el cáncer, las disfunciones hormonales y la infertilidad esté ligado con el uso incontrolado de esas sustancias. Dentro del panorama anterior, no debe dejar de citarse la producción de máquinas y aparatos inservibles. Por ejemplo, hoy existen 2 mil 100 millones de celulares en el mundo, casi uno por cada tres personas, y dado que el tiempo de uso promedio de cada aparato es de 14 meses, la cantidad de celulares que se desechan como "chatarra electrónica" es descomunal: sólo en Estados Unidos hay 500 millones de celulares desechados.

Los impactos de un "experimento sin control".
Si el uso pacífico o bélico de la energía nuclear ya había sacudido las conciencias de los miembros más lúcidos de la especie humana, hacia mediados del siglo pasado comenzaron a surgir las primeras llamadas de atención acerca de los impactos de la modernidad industrial sobre la trama de la vida y los balances ecológicos del planeta. Durante los recientes cien años, la especie humana ha modificado y/o afectado los ecosistemas del planeta Tierra de forma más extensa y rápida que en ningún otro periodo de la historia humana.
Dos fenómenos destacan: el mayor poder de transformación adquirido por los seres humanos a partir del uso de los combustibles fósiles (incluyendo la energía nuclear) y la lógica o racionalidad que ha dominado y que hoy alcanza su máxima expresión, la cual está basada en una voracidad insaciable: la de la acumulación, concentración y centralización de capital.
El "experimento incontrolable" que caracteriza al metabolismo industrial se explica entonces por los mecanismos insaciables de un mercado dominado por el capital que echa mano de un gigantesco poder de transformación, cada vez más acrecentado por la innovación científica y tecnológica. Y es esta espiral que crece y crece la que se debe detener, única manera de finalizar una etapa y de comenzar otra.

La huella ecológica y la inercia de la era industrial.
La cantidad de alimentos, energía, agua, materiales de construcción y desechos que cada individuo utiliza y expide a lo largo de un año puede ser calculada mediante un índice conocido como la "huella ecológica" creado por M. Wackernagel y J. Rees, en 1996. Este índice es de carácter trans-escalar, pues puede aplicarse a individuos, familias, barrios, comunidades, ciudades, países y a la humanidad entera, así como compararse al paso del tiempo, y se mide en el número de hectáreas necesitadas para satisfacer lo consumido.
Desde 1985 los seres humanos traspasaron, en conjunto, la capacidad del planeta para proveer esos satisfactores. Esta presión humana sobre el equilibrio de la Tierra debe sin embargo ser matizada, pues son los países y sectores opulentos los que mayores impactos producen, de tal suerte que medida por países, la huella ecológica resulta de la combinación del número de habitantes y de su nivel de consumo.
Si todos viviéramos como la población promedio en los países ricos, el planeta sólo podría soportar mil 800 millones de personas, y no los seis mil 700 millones que viven en la actualidad. Contrariamente a lo esperado, la huella ecológica sigue aumentando dado que el consumo tanto de los países ricos como la de los llamados emergentes (China, India, los de Europa del este, Brasil, Sudáfrica) se incrementa día a día. En 2006, el comercio y el consumo globales aumentaron a niveles récord en todo el mundo. Las producciones de acero (mil millones de toneladas), aluminio (31 millones de toneladas) y automóviles (45.6 millones de unidades), por ejemplo, superaron todas las marcas anteriores.
Utilizando el parámetro de la huella ecológica por un lado, y el índice de bienestar humano de la Organización de las Naciones Unidas, un grupo de investigadores confeccionaron un método para cuantificar el nivel de sustentabilidad de los países, definido como aquel que alcanza un mínimo grado de bienestar social y un nivel de consumo que no excede la capacidad de renovación de la biosfera (bio-capacidad) (Moran, et al, 2008, Ecological economics).
La aplicación de ese índice a 93 países, entre 1975 y 2003, reveló que no obstante los conocimientos acumulados y las medidas adoptadas durante ese periodo, la sociedad humana se ha vuelto menos, no más sustentable, con excepción de un país, Cuba (véase: http://www.footprintnetwork.org/hdief.html). Los resultados también ubicaron a Latinoamérica como la región "menos insustentable" del globo.
El análisis anterior cobra especial importancia porque viene a corroborar, a escala global, la existencia de un proceso largamente intuido o sospechado pero no demostrado con cifras o datos: la inercia aparentemente imparable del metabolismo industrial y su carácter esencialmente depredador de los recursos del planeta.
Este análisis encuentra su correlato en los más recientes reportes sobre el cambio climático. De acuerdo con los trabajos presentados por varios expertos, varios de ellos miembros del IPCC, durante la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), celebrada en Chicago en febrero del 2009, el cambio climático será más rápido y más intenso de lo previsto en el más reciente informe de los científicos de Naciones Unidas (el IPCC), presentado a principios de 2007, el cual fue demasiado prudente o conservador.

¿Otro mundo es realmente posible?
El metabolismo industrial se ha convertido ya en un irrefrenable movimiento expansivo, en un permanente creador de entropía o desorden, ha generado innumerables nuevas articulaciones entre los fenómenos sociales y naturales, ha impulsado nuevos efectos de carácter multi-escalar (de lo local a lo global y viceversa), y ha terminado por convertir al mundo moderno en un complicado e incomprensible calidoscopio de crisis cada vez más concatenadas y amplificadas.
Con la consolidación del capitalismo industrial, cuyo pináculo estamos viviendo, el hábitat planetario ha entrado en una fase crítica de aceleración y descontrol. Los fenómenos globales inducidos por la civilización industrial, han traído un sinfín de ventajas y nuevas e inimaginables posibilidades, pero también han hecho del hábitat planetario un espacio cada vez más inseguro, incierto y peligroso.
La destrucción de la variedad de la vida (biodiversidad), el agua cada vez más cara y escasa, el aire y los mares contaminados, los alimentos insanos, las substancias y las tecnologías peligrosas, así como los cambios climáticos inesperados y catastróficos, se combinan ya con los quiebres de empresas y corporaciones, las recesiones económicas y la devaluación de las monedas.
La crisis múltiple que sufre el mundo contemporáneo obliga a replantear innumerables aspectos del entramado social y de sus relaciones con el mundo natural, y ello vuelve anacrónicas a buena parte de las propuestas teóricas y prácticas de los sectores anti-sistémicos. Toda solución parcial o unidimensional es ya una interpretación reduccionista, limitada e inútil. La crisis de civilización que hoy vive la especie humana es antes que todo una "crisis metabólica", en tanto que atañe al entramado de innumerables dimensiones. No hay pues solución económica, tecnológica, energética, social, política, institucional, epistemológica o ambiental.
Si hay fuerzas que enarbolan el lema de que "otro mundo es posible", es decir que las crisis son superables, entonces ese mundo visualizado debe construirse sobre la justicia social, el respeto a la naturaleza, la re-configuración de los sistemas financieros, el cambio de fuentes energéticas, la autogestión local y regional, la creación de nuevas tecnologías y sistemas de conocimientos, etcétera.
Hoy se requieren cambios en todas esas dimensiones de la realidad, orquestados por un nuevo paradigma político, que deje atrás los atavismos que aún dominan los movimientos anti-sistémicos y el pensamiento crítico. Este nuevo paradigma político debe basarse en una concepción que contemple tanto la explotación entre los seres humanos como entre aquellos y la naturaleza. Frente a las múltiples crisis, un proyecto alternativo o, si se prefiere, una modernidad alternativa, está obligado a dos cosas: en primer término a organizar la resistencia ciudadana, y en segundo lugar a construir el poder social. Ambos se encuentran indisolublemente ligados. El poder social se construye poniendo en juego tres elementos: la solidaridad, la organización y el conocimiento científico y tecnológico, en proyectos concretos.
Cada uno de ellos es necesario pero no suficiente. Ello implica gestar modos alternativos de vida basados en la autogestión, la autosuficiencia, la diversidad, la democracia participativa y la equidad, por medio de los cuales los individuos, las familias, las comunidades recuperan el control sobre los procesos que les afectan, es decir, disminuyen el riesgo al que los ha condenado a vivir la sociedad dominada por el capital.
La "micropolítica doméstica". La construcción del poder social comienza en la familia, en la edificación de un hogar autosuficiente, seguro y sano, que comparte con muchos otros hogares una misma "micropolítica doméstica". Ello se logra mediante acciones en la alimentación, la salud, la vivienda, el agua, la energía y el ahorro y el crédito, todo lo cual surge, a su vez, de la toma de conciencia, ecológica y social, de los miembros de la familia, de un cambio de actitudes, y en fin de la adopción de una nueva filosofía por y para la vida. En el caso de la alimentación se trata de que el hogar alcance, donde le sea posible, el auto-abasto de alimentos sanos, nutritivos y producidos bajo esquemas ecológicamente adecuados (agricultura orgánica o sustentable) y/o la obtención de aquellos de redes y mercados solidarios, justos y orgánicos.
El hogar debe buscar también la autosuficiencia en agua y energía, lo cual implica la adopción de tecnologías adecuadas, limpias, baratas y seguras. La vivienda debe estar construida con materiales locales, no tóxicos y producidos bajo fórmulas ecológicamente correctas.
Finalmente, la salud se alcanza mediante la acción conjunta del consumo de alimentos sanos, materiales no tóxicos, agua limpia, adecuados dispositivos sanitarios, y el empleo no de una sino de varias tradiciones médicas (desde la acupuntura, digitopuntura, homeopatía y herbolaria hasta las diferentes medicinas industriales).
Los hogares autosuficientes, sanos y seguros conforman las células últimas del poder social, y sólo alcanzan a realizarse cuando forman parte de redes, asociaciones, cooperativas o comunidades de territorios bien definidos.
Estos últimos representan un segundo nivel de organización social y surgen de la agregación solidaria de los primeros.
Un tercer nivel puede alcanzarse cuando se logra la articulación a escala de barrios urbanos, ciudades pequeñas, municipios y micro-regiones, y así sucesivamente. Todas estas formas de organización se alcanzan más fácilmente cuando existe la participación de "agentes técnicos": investigadores, promotores y animadores.
Sin la construcción del poder social, el poder político (que corre en paralelo) se ve limitado en sus acciones reivindicadoras, incluso se torna inocuo o disfuncional al ser dominado o controlado por las fuerzas antisociales (como los mercados dominados por el capital).
En suma, la crisis de civilización que hoy vive el mundo contemporáneo y cuya dinámica opera en ritmos mucho más lentos al de los procesos políticos y sociales habituales, sólo será superable bajo esquemas teóricos renovados y mediante acciones políticas de nuevo cuño. Ya no bastan las fórmulas convencionales que aún dominan los movimientos anti-sistémicos, incluyendo las de los sectores considerados como los más avanzados (como el neo-zapatismo).
Si "otro mundo es posible" éste será el de una "democracia solar" participativa e incluyente, una tecnología que imite los pulsos de la naturaleza, un conocimiento holístico donde pensar y sentir sean las dos caras de la misma esfera, un sentido de equidad que incluya al resto de los seres vivos y, en fin, una sociedad sustentable dominada por formas de vida orgánicas. Estamos ante una tarea descomunal y urgente.
Ese es el tamaño del reto.

www.ecoportal.net
Tema del mes de La Jornada del Campo. http://www.jornada.unam.mx

20 March 2009

La deforestación y el cambio climático están llevando a la Amazonía a un colapso socioambiental inminente

Unos 150 expertos de ocho naciones dieron, recientemente, el diagnóstico científico de la cuenca más grande del continente americano. Actualmente, se deforestan más de 10 campos de fútbol por minuto. Eso, de cada hora, de cada día y de cada año. Las naciones amazónicas deberían establecer medidas de ordenamiento territorial, a fin de evitar su destrucción total.

Imagínese al gran pulmón del planeta al punto de la devastación, y no estará lejos de la realidad. La cuenca amazónica, la más grande del continente americano, compartida por ocho naciones sudamericanas, se encuentra al límite del colapso.

Lo advierte el informe GEO Amazonía, recientemente desarrollado por aproximadamente 150 investigadores convocados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y por la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), y los datos que arroja este documento, aunque aparentan ser escandalosos encabezados de algún tabloide popular y efectista, son todo lo contrario.

Son el resultado de dos años de investigaciones serias y científicas, más que preocupantes.

Es que, de acuerdo con el informe GEO Amazonía, es un hecho que el cambio climático amenaza la región; que la ganadería, las nuevas poblaciones y el avance de la frontera agrícola aceleran la transformación de los suelos; que los bosques se han reducido un 17%; que la tala arrasa más de 857 mil kilómetros cuadrados de árboles y la pérdida del agua pone en peligro también la vida humana.

La cuenca está enferma

La cuenca amazónica, la más grande del continente americano, está a punto de colapsar.

Según el informe GEO Amazonía, elaborado recientemente por 150 investigadores convocados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y por la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), hay varios aspectos que amenazan la región.

Entre otras cosas, se incluyen como amenazas los asentamientos mineros insostenibles, ubicados donde nace el agua de la cuenca, los inmensos “mares” de cultivos para la elaboración de agrocombustibles, la contaminación producto de la elaboración de pasta básica de cocaína, los campos petroleros y muchos desastres ambientales más.

El Informe GEO Amazonía ha cubierto las áreas amazónicas de Colombia, Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador, Guyana, Venezuela y Suriname, y “demuestra que la Amazonía está cambiando a ritmo acelerado”.

Sin embargo, de acuerdo con el PNUMA y la OTCA, hay indicios alentadores de que los gobiernos intentan desplegar esfuerzos por comprender y atacar los problemas reportados con medidas de mitigación de impactos.

GEO Amazonía propone varias estrategias para enfrentar los retos y llama imperiosamente a la integración de las naciones amazónicas a compartir una visión integrada; a dar prioridad a medidas ambientales, temas regionales -como la conservación de las cuencas-; diseñar estrategias de gestión de los recursos compartidos y el uso sostenible y eficiente de los ecosistemas que propician la vida; y llama, además, a robustecer la institucionalidad ambiental, la educación a todo nivel.

El informe GEO Amazonía es un último llamado de atención a los gobernantes y pobladores de la región; uno de los muchos gritos de alarma que se vienen dando en los últimos tiempos, alrededor del “bioma amazónico”, ante la indiferente sordera globalizada.

Pero al ritmo de la deforestación que allí se registra, cerca de 10 campos de fútbol de bosques tropicales por minuto, las acciones ya no pueden esperar al mañana.

La respuesta llama a actuar, demandando a las autoridades modelos de desarrollo sostenible, porque ya no están solo en riesgo la fauna o flora ni los ríos, sino la salud humana de todo un continente que necesita de esa megafábrica de aire y agua pura, que es el gran Amazonas. www.ecoportal.net

La Prensa www.prensa.com

El futuro de las Ballenas sumergido en un complejo proceso de negociación

Sin avances concretos finalizó en Roma la Reunión Intersesional de la Comisión Ballenera Internacional (CBI).

A fin de analizar la propuesta elaborada por el “Pequeño Grupo de Trabajo” (PGT) sobre el Futuro de la CBI, los representantes de las naciones miembros se reunieron del 10 al 11 de marzo en la sede de la FAO en la ciudad de Roma. El PGT (integrado por 28 de los 84 países miembros de la CBI), conformado en la última Reunión Plenaria realizada en Santiago de Chile en junio del 2008, presentó un paquete de propuestas a fin de poder llegar a un acuerdo con el consenso de todas las partes que permita a la Comisión salir de la gran crisis que se encuentra.

Según la visión del presidente de la CBI, Dr. Bill Hogarth los debates mantenidos durante la intersesional han sido útiles aunque los esfuerzos para llegar a un paquete de propuestas deben continuar. Según mi visión ha sido una forma elegante de decir aquí no ha pasado nada. ¿Como sigue este proceso? Con una nueva reunión del “Pequeño Grupo de Trabajo” para llegar a la 61ra Reunión Plenaria de la CBI a realizarse en junio en Madeira, Portugal con un paquete que pueda ser aprobado con el consenso de todas las partes.

Ahora bien, ustedes se preguntarán: ¿Cuál es el paquete de propuestas sobre el cual este Grupo de trabajo seguirá avanzando?

Básicamente que Japón reduzca voluntariamente sus operaciones de caza “científica” en aguas del Santuario del océano austral, a cambio de recibir cuotas bajo una nueva categoría llamada "Cacería Costera de Pequeña Escala”. Esto equivaldría al fin de la moratoria a la caza comercial de ballenas, el mayor logro obtenido por esta Comisión a favor de la conservación. Desde su establecimiento, esta medida ha sido literalmente burlada por Japón, que ha cazado más de 20.000 ballenas con la excusa de “hacer ciencia”. ¡Esto es absurdo! La realidad oculta detrás de esto es llevar la carne de ballenas al mercado de Japón para ser vendida en algún lujoso restaurante.

¿Se podrá llegar a un acuerdo por consenso? Para lograrlo debe haber buena fe, pero la política de Japón no es creíble. Un informe presentado por la Whale and Dolphin Conservation Society revela que Japón utiliza información inexacta en sus intentos por levantar la moratoria a la cacería comercial de ballenas. Japón reclama que la prohibición a la cacería comercial de ballenas provoca dificultades económicas y culturales en cuatro ciudades costeras, cuando en realidad se vieron beneficiadas por la moratoria y perjudicadas cuando su industria de cacería de pequeños cetáceos entró en competencia con lo obtenido con los masivos programas de "cacería científica" de ballenas.

Toda decisión errónea que se tome durante este proceso tendrá consecuencias serias en el futuro de las ballenas. Si se abre una puerta para la caza costera de Japón, otras naciones querrán reanudar la captura de ballenas, tal cual como lo expresó el comisionado de Corea.

En este sentido, es fundamental la participación activa de los países latinoamericanos para defender los intereses regionales y proteger la vida de las ballenas. Probablemente el paquete de propuestas incluya el establecimiento del tan esperado Santuario del Atlántico Sur por un período de cinco años. Sin embargo, este no seria un verdadero logro si no se logra concluir con los programas de cacería científica en aguas del Santuario Austral. Desde el ICB hacemos un llamamiento a todos los países de la región a que participen activamente por lograr un Hemisferio Sur libre de caza de ballenas en cualquiera de sus formas.

América Latina estuvo representada en la reunión de Roma por los comisionados de Argentina, Chile, Brasil, México, Panamá y Perú y representantes de las embajadas de Costa Rica, Ecuador y Uruguay. Treinta organizaciones de la sociedad civil estuvieron presentes como observadores. De Latinoamérica asistieron el Instituto de Conservación de Ballenas de Argentina y el Centro de Conservación Cetacea de Chile. Quisiera destacar aquí la importancia de la participación de la sociedad civil, sobre todo porque las reuniones del PGT se han realizado con la exclusión de las organizaciones. Es fundamental que esta Comisión se habrá a la participación activa de las ONGs para que todas las decisiones que se tomen tengan en consideración no sólo aspectos políticos sino también los intereses de los ciudadanos.

Agradezco al “Pew Charitable Trust” el apoyo brindado para asistir a esta Reunión, y a la delegación argentina por su importante desempeño a favor de la conservación de las ballenas.

En el Instituto de Conservación de Ballenas seguiremos trabajando activamente para que la cacería de ballenas sea sólo historia pasada. Sin embargo, la crisis global ha provocado que muchas empresas y fundaciones dejen de efectuar sus contribuciones anuales. Pero las ballenas no conocen de crisis económicas... y no están a salvo! Por ello, los invito a colaborar con el ICB adoptando una ballena o realizando una donación. Hoy más que nunca, los pequeños esfuerzos y aportes de cada uno de ustedes serán los que nos permitirán seguir adelante para monitorear el estado de las poblaciones y la salud de las ballenas francas, y continuar avanzando en la concientización y en la educación para su protección definitiva. www.ecoportal.net

Roxana Schteinbarg

Fuentes: CCC , WDCS

Instituto de Conservación de Ballenas www.icb.org.ar

La biodiversidad animal en España depende principalmente del clima

Esta riqueza aumenta en el norte y el sur peninsular, mientras que es menor en el centro

Consumer Eroski, España, 19 de marzo de 2009

Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han concluido que el clima es el principal factor para determinar la variación en la diversidad de vertebrados terrestres en España. El estudio determina además que en el norte (Pirineos) y el sur (Estrecho de Gibraltar) se incrementa esta riqueza, mientras que es relativamente menor en el centro de la península.

"El clima, la densidad de población humana, la heterogeneidad del hábitat animal y la estructura espacial son algunos de los factores que contribuyen a la distribución y riqueza de anfibios, reptiles, mamíferos y aves españoles en función de su categoría taxonómica", señalaron al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) los autores de este trabajo, en el que se ha analizado por qué varía la riqueza de especies de vertebrados en nuestro país, donde hay 98 especies de media por cada 100 kilómetros cuadrados.

Si bien los científicos pensaban que la heterogeneidad del hábitat era el principal factor determinante de la biodiversidad, su estudio, publicado en el último número de "Ecological Research", demuestra que otros factores influyen en la riqueza de especies animales. Así, la riqueza de vertebrados terrestres está determinada principalmente por el clima.

Más precipitaciones, más especies
"La precipitación favorece la riqueza de aves y mamíferos, y la temperatura, la de anfibios y reptiles", explicó Gregorio Moreno-Rueda, autor principal del trabajo e investigador del Departamento de Biología Animal de la UGR. Por consiguiente, donde más precipitaciones hay, más especies se encuentran.

"La precipitación anual fue probablemente el factor más importante para determinar la riqueza de aves y mamíferos en España", señaló el científico. La disparidad de hábitats en una misma zona, donde coexisten distintas especies, cada una propia de un hábitat diferente, aumenta la biodiversidad, según demuestra también este trabajo. A pesar de todos los estudios que atribuyen la biodiversidad animal a la disponibilidad de hábitats, en la Península Ibérica "la importancia relativa de la diversidad de hábitats es menor que la del clima", precisó el investigador.

Conflicto con el ser humano
"Los seres humanos suelen establecerse en zonas de alta producción primaria, donde la diversidad de especies animales es también mayor", apuntó el biólogo. Por ello, existe un conflicto entre la población humana y el medio ambiente, pues las aves y los mamíferos prefieren establecerse en las mismas zonas que los humanos. Algunas zonas de cultivos, más pobladas y más productivas, aunque con un paisaje deteriorado, "albergan todavía un gran valor medioambiental, que sin embargo es raramente considerado por las administraciones públicas", denunció Moreno-Rueda.

El científico aseguró que en el sur y en el norte de la Península aumenta la riqueza animal. Este fenómeno "puede ser fruto del flujo de especies provenientes del resto de Europa y del norte de África, que incrementarían, respectivamente, la riqueza de especies cerca del istmo de los Pirineos (aves paseriformes) y del Estrecho de Gibraltar (anfibios y reptiles)".

13 March 2009

Peligran especies por acidez del mar

BBC Mundo
BBC Ciencia
Miércoles, 11 de marzo de 2009 - 15:15 GMT

El incremento en los niveles de acidez de los océanos podría provocar una extinción masiva de vida marina.

Esa es la advertencia presentada durante la conferencia internacional sobre Cambio Climático, que se celebra en Copenhague, Dinamarca.

El nuevo estudio afirma que el nivel de acidez oceánica mundial es el mayor que se ha registrado en los pasados 500.000 años.

Y ha aumentado en casi una tercera parte desde la Revolución Industrial en Europa a fines del siglo XVIII.

El responsable, afirma la investigación publicada en la revista Nature Geoscience, es el dióxido de carbono (CO2) de las emisiones que despide nuestra sociedad moderna.

Y muchas criaturas marítimas ya están sufriendo el impacto, agrega.

La investigación fue llevada a cabo en el Océano Antártico por científicos de la Universidad de Tasmania, en Australia.

Los científicos descubrieron que las conchas de pequeñas criaturas llamadas foraminíforos -que parecen pequeñas amebas- se han adelgazado desde la Revolución Industrial.

Según los investigadores, esto demuestra que el aumento en el CO2 que absorbe el océano tiene un efecto directo sobre la capacidad de los microorganismos de producir conchas.

Impacto catastrófico

Este estudio, afirman los expertos, apoya los resultados de otras investigaciones científicas sobre la acidez oceánica.

Ésta ya ha aumentado cerca de 32% desde épocas preindustriales y se cree que para el 2100 se incrementará en 130%, lo cual podría tener un impacto potencialmente catastrófico en la vida marina, dicen los científicos.

Para la nueva investigación, los científicos recogieron conchas que habían caído en el suelo marino.

Compararon la masa de estas conchas, del tamaño de un grano de arena, con la masa de conchas más antiguas.

Descubrieron que los ejemplares modernas eran de 30 a 35% más ligeros que los que se habían formado antes del período industrial.

Esto, dicen los investigadores, puede atribuirse al cambio en la acidez del Océano Antártico provocada por la absorción de CO2 que emiten fábricas, autos y centrales eléctricas.

Otros científicos se muestran más cautelosos y no atribuyen al ser humano toda la responsabilidad de la acidez oceánica, porque, dicen, hay un gran afloramiento de agua más ácida proveniente de la profundidad.

Las aguas del océano profundo son más frías que las aguas de la superficie y contienen más carbono que se mezcla con el agua marina y forma ácido carbónico.

Esto, sin embargo, no quiere decir que el problema de acidez oceánica sea menos grave.

Acidez oceánica

Se calcula que la mitad del CO2 liberado por la quema de combustibles fósiles durante los pasados 200 años ha sido absorbido por los océanos del mundo.

El agua marina es moderadamente alcalina con un pH "natural" de cerca de 8,2.

Y los niveles de pH oceánico han permanecido casi constantes con un 8,2 durante el pasado medio millón de años.

Sin embargo, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, en su informe presentado en 2007 pronostica que el pH oceánico disminuirá en entre 0,14 y 0,35 unidades durante el presente siglo.

Un estudio llevado a cabo en el Laboratorio Marino de Plymouth (PML, por sus siglas en inglés) en Inglaterra, publicado en Proceedings of the Royal Society (Actas de la Sociedad Real), demostró que una estrella de mar moriría con un pH de 7,7.

Y ésta, dicen los investigadores, es la medida que se espera alcanzar en 2100 si continúan aumentando las actuales emisiones de CO2.

"Descubrimos que un cambio relativamente pequeño en el pH durante un largo período puede causar que las criaturas marinas utilicen más energía tratando de responder a este cambio" señala el doctor Steve Widdicombe, del PML.

"Entre más analizamos los efectos a largo plazo de la acidez, más nos preocupamos", agrega.

"La acidez es como el estrés continuo, -explica el científico- todos podemos responder al estrés temporal, pero si sufrimos un estrés continuo eventualmente nos enfermamos".