13 de septiembre de 2005
Bolivia no es ampliamente conocida por su biodiversidad pero la celebración por primera vez del Día Nacional de Áreas Protegidas este fin de semana busca cambiar esta percepción. Los 22 parques nacionales de Bolivia y las áreas protegidas representan el 15.6% del territorio.
Bolivia
BBC Mundo
La diversidad de los parques es enorme y se ubican en diferentes zonas climáticas, desde las altitudes del Altiplano del Parque Nacional Sajama, hasta el Parque Nacional Otuquis en los tropicales llanos de Pantanal.
El Parque Nacional Amboro, ubicado cerca de Santa Cruz, posee más de 800 especies de aves, mientras que el Parque Nacional Madidi al norte de La Paz, alberga el 11% de las especies de flora y fauna del mundo.
Hay poco conocimiento entre los bolivianos sobre lo que es un área protegida y cómo puede beneficiar al país", indicó Viviane van Owen de la organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) en Bolivia, que patrocina el evento.
"En general, hay una carencia de investigaciones científicas sobre la biodiversidad en Bolivia debido a que no existen fondos económicos suficientes. Por lo tanto, es muy posible que no conozcamos a una nueva gama de especies que viven en los parques".
Alto costo
La administración y mantenimiento de un parque a nivel básico cuesta aproximadamente US$ 250.000 al año, pero el gobierno boliviano -que debe enfrentar la inestabilidad social y la pobreza de las zonas rurales- sólo tiene un poco más de US$ 500.000 al año para toda la red de parques.
Actualmente, se estima que el 90% del financiamiento de los parques vienen de patrocinantes privados.
Para las autoridades bolivianas, la solución es incrementar el turismo en estas áreas para lograr los fondos necesarios y así aumentar el espectro de la industria turística, que recibe unos 400.000 turistas extranjeros cada año.
Por ello, el Parque Nacional Madidi es considerado el próximo destino de ecoturismo en el continente americano y las autoridades calculan que la construcción del aeropuerto en Rurrenabaque -en la entrada del parque- concluirá en 2007.
El parque comenzó a cobrar fuerza como destino ecoturístico luego que en febrero de este año, un grupo de investigadores de la Wildlife Conservation Society con sede en Nueva York, descubrió una nueva especie de mono titi en sus terrenos.
El equipo decidió subastar el derecho a colocarle un nombre al mono y logró recaudar US$ 650.000 para el parque, cantidad que sería canalizada a través de FUNDESNAP, una fundación privada.
Finalmente, un casino canadiense compró el nombre y el mono recibió el nombre de Palacio Dorado o callicebus avrei palatti.
El jefe de la Wildlife Conservation Society y descubridor de Palacio Dorado, Robert Wallace, señaló desde su oficina en la paz que "Madivi puede ser el área con mayor biodiversidad del mundo, pero para asegurar su futuro necesita un plan sostenible. El turismo puede jugar un rol vital para redistribuir la riqueza de las comunidades locales pero no es una panacea".
Cautela
Y es que a raíz de la celebración del décimo aniversario de este parque nacional el próximo 21 de septiembre y la finalización de la infraestrutura aeroportuaria, la pregunta es cómo manejar el potencial incremento del turismo sin dañar el frágil ambiente de Madidi.
Por su parte, el jefe de planificación de la Autoridad de Parques Nacionales de Bolivia, Oscar Loayza, señaló que "la industria turística y las comunidades deben trabajar juntas, pero nos preocupa que en Madidi el turismo se concentra en el 5% de las 1.9 millones de hectáreas del parque".
"Bolivia tiene un inmenso potencial para el turismo de parques nacionales pero debemos analizar esta situación con cautela. El turismo es el medio pero no el fin".
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