Javier López Osorio/Cambio de Michoacán
Miércoles 28 de Noviembre de 2007
Yo escribo para quienes no pueden leerme.
Los de abajo, los que esperan desde hace
siglos en la cola de la historia, no saben
leer o no tienen con qué.
Eduardo Galeano
En tanto esperamos una serie de nombramientos de primer nivel en el nuevo gobierno estatal, que por el bien del estado todos esperamos respondan a capacidades y compromisos sociales comprobados y no sólo a personas que representen el status quo. Es urgente la elaboración de planes y programas bajo la directriz de novedosas políticas públicas, para lo cual me parece importante hacer mi proclama que bien puede aportar elementos para estas tareas gubernamentales.
Hablar de desarrollo sustentable es encarar principalmente los problemas que acarrea el desarrollo desigual, sin sustento social, voraz, sin planeación y dejado a las fuerzas del mercado, a la liberalización incluso de la injusticia, carente de lo que se conoce como lo político. Se requiere entonces una opción política que además de considerar el equilibrio entre la sociedad y la naturaleza privilegie lo humano, lo social como elemento rector de lo político en lo ecológico-ambiental y económico.
Una diferente opción que busque valorizar, mantener y reconstruir bienes públicos y recursos comunes ambientales de carácter estratégico. Es priorizar lo político hacia la consolidación del Estado benefactor en oposición a la liberalización del mercado y desregulación de sus obligaciones histórico-sociales. Es optar por rehacer el tejido institucional de servicio, donde la búsqueda de la equidad social y el bienestar social, en todas sus acciones, sea su principal objetivo.
Existen documentos, como ya hemos dado cuenta en estas mismas páginas, sobre aspectos importantes de nuestro futuro común, la Cumbre de la Tierra, la Agenda XXI, la Declaración de Río y la Carta de la Tierra, indispensables para la búsqueda del llamado Desarrollo Sustentable (DS); haciendo una crítica a los gobiernos que han asumido los objetivos de este tipo de desarrollo sólo en el discurso. Señalando que el incumplimiento de sus compromisos ha agravado la crisis socio-ambiental, ha elevado los niveles de vulnerabilidad e incertidumbre y ha generado mayor fragilidad de la democracia. Simultáneamente que la creciente globalización económica y expansión de los mercados se ha dado bajo condiciones que atentan contra los principios e implementación del DS, en cuando menos:
1).- En el plano socioeconómico, la pobreza y la inequidad en la distribución del ingreso continúan siendo indicadores de creciente insustentabilidad social. La creciente marginalidad social, que polariza a las sociedades, amenaza la convivencia social y genera violencia e inestabilidad. El aumento de las desigualdades y de la pobreza atentan pues contra la sustentabilidad. El volumen creciente e insostenible de la deuda externa del país se ha convertido en un obstáculo insalvable para implementar el desarrollo humano, como la pérdida de control de nuestros recursos naturales. Los desafíos para una sana convivencia pasan por la apertura de nuevos espacios de participación de la sociedad civil en la toma de decisiones sobre este tipo de desarrollo.
2).- En el plano político, el actual modelo de desarrollo, caracterizado por una globalización excluyente y la aplicación de un modelo político neoliberal, no ha garantizado ni puede garantizar el DS, pues ha provocado una mayor fragilidad institucional y de la autonomía de los estados nacionales, vulnerando los mejores modelos de gobernabilidad.
Para revertir esta situación se requiere concretar una democracia participativa que permita la integración de la sociedad civil en el diseño, la planificación, la ejecución y el control social de los proyectos, programas y políticas de desarrollo local, estatal y nacional.
3).- En el plano ambiental, la aceleración del proceso de globalización económica continúa agravando el deterioro de los componentes ambientales básicos para un sano desarrollo. Esto genera la creciente pérdida de la calidad de vida y la debilidad creciente de las poblaciones rurales y urbanas, situación que se agudiza en los sectores más pobres y en las comunidades agrícolas, que se enfrentan a condiciones cada vez más difíciles para mantener los procesos agrícolas y la reproducción de los ecosistemas naturales y de su propia existencia.
A partir de este diagnóstico se debe considerar una agenda sustentable dentro de la cual destacan por su importancia:
A).- Biodiversidad: El gobierno debe reconocer la conservación de la diversidad biológica como un aspecto de seguridad nacional y la planificación del desarrollo regional y nacional con el enfoque integral del DS, así como del mantenimiento de la diversidad étnica y cultural. Deben por ello garantizar los derechos de las comunidades a sus territorios y al aprovechamiento de la biodiversidad y desarrollar medidas efectivas para la protección y fomento de sus culturas tradicionales. Vincular las políticas de conservación de la biodiversidad con las de superación de la pobreza de los pueblos indígenas y comunidades locales. Se debe rechazar los derechos de propiedad intelectual sobre seres vivos y se apoye la protección de los derechos intelectuales colectivos de las comunidades locales y su capacidad de innovación. Evitar la producción, importación, siembra y consumo de organismos transgénicos, que provocan contaminación genética, amenazan la economía campesina y atentan contra la soberanía y la seguridad alimentaria.
B).- Bosques: Adoptando el concepto de conservación productiva en las políticas agro-forestales y promover instrumentos de ordenamiento territorial para el uso, manejo y conservación de los bosques compatible con la vocación de los ecosistemas. Implementando políticas públicas que combatan las causas subyacentes de la deforestación, tales como: marcos regulatorios inapropiados, cambios de uso del suelo, subsidios fiscales a monocultivos forestales y políticas de fomento, comercio e inversión mal aplicados. Además de atender las experiencias de fracaso en el manejo sustentable de los recursos forestales por la poca o nula participación de los poseedores del recurso y cohabitantes de estos territorios. Procurando el impulso de la diversificación productiva. La conservación y protección de la calidad del agua y del suelo va incluido.
C) Energía: Destinar recursos financieros para proyectos que reorienten la política energética hacia la generación de las conocidas como renovables no contaminantes. Promoviendo su uso alternativo en las actividades productivas y de servicios (planta productiva, transporte eficiente, entre otras), armonizando los compromisos para la protección del clima con los de protección de la biodiversidad, lucha contra desertificación, degradación de suelo y escasez y contaminación de aguas y restaurar ecosistemas degradados o en peligro por el cambio climático.
D).- Financiamiento: Concretar el desarrollo sustentable requiere una nueva arquitectura financiera tanto en el gasto como en la captación de recursos, existiendo una infinidad de entidades nacionales e internacionales susceptible de aportar financiamiento para acciones de contenido evidentemente socioambiental. Reorientando las políticas de inversión hacia objetivos de solución de la pobreza y protección del medio ambiente. Entre dichas políticas debe establecerse el aumento presupuestal a la educación, a la protección y restauración ambiental, la ciencia y la tecnología y la creación de empleos bajo esquemas cooperativos que permitan socializar la propiedad de los bienes de producción, por ejemplo.
E).- Vulnerabilidad: Las principales causas de la vulnerabilidad en el estado se deben a políticas y prácticas inadecuadas de desarrollo. La persistencia de la pobreza y de la inequidad social es el principal factor de vulnerabilidad social, política y ambiental. La exclusión social, la pobreza, el deterioro de los ecosistemas, la falta de equidad, requieren acciones coordinadas y conjuntas en el ámbito estatal, regional y local.
Esos problemas, como otros más que complementan nuestro análisis, demandan del gobierno una atención urgente que se traduzca en políticas transversales e integrales para dar respuesta a los problemas de la pobreza, el deterioro ambiental y la exclusión económica, política y social, y a promover el desarrollo de las capacidades locales como camino viable para el logro de un desarrollo democrático, participativo e incluyente para Michoacán.
Cabos sueltos
1).- La armonización entre desarrollo y medio ambiente es capital para una mejor calidad de vida, habrá que evaluar detenidamente si la generación de empleos (con sueldo chino) propuestos por la compañía Faw Group es comparable a los daños ecológicos que generarán, y no sólo en la planta productiva sino en la motorización de la vida urbana (con su contribución al calentamiento global y cambio climático), no olvidemos lo laxo que son nuestras autoridades ambientales para regular estos aspectos en empresas transnacionales. Los chinos no son muy proclives a cumplir con los estándares de calidad y seguridad.
2),- El caso del clembuterol en Huetamo es un asunto muy delicado y peligroso, que deberá atenderse con prontitud y eficacia, encontrando a los culpables y evitar su repetición. Los residuos de clembuterol pueden afectar las funciones de pulmones y corazón en seres humanos, que ingieren carne o hígado de animales, a los que les ha sido administrado este esteroide anabolizante que hace engordar en forma artificial al ganado.
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