04 August 2008

Preservan el llamado de las guacamayas

Noticias de Oaxaca, 3 de Agosto de 2008

viernes, 01 de agosto de 2008

SAN PEDRO JOCOTIPAC, Cuicatlán, Oax.- Es una fortaleza creada por la naturaleza: paredes verticales de oscuras y blanquizcas rocas que registran unos 240 metros de altura. Esos acantilados dejan un espacio para formar un cañón que en su base permite el paso de un río.

RACIEL MARTíNEZ /Enviado

Este cañón -las cavidades en sus paredes--, es una zona utilizada por las guacamayas para actividades descanso y es el único sitio de reproducción identificado en la región.

También es el reducto desde donde las guacamayas pretenden sobrevivir, pues solamente existen en registro 100 aves. La especie está en extinción.

El santuario se ubica al noroeste de la población, en un punto trino entre Jocotipac-Santa María Tecomavaca y Santa María Ixcatlán, en la zona conocida como "Cañón del Sabino".

Aquí, por las tardes se avistan las aves quienes orgullosas vuelan para mostrar el plumaje de color verde, azul, café y rojo. Un abanico de colores en las alturas. Un arcoiris.

La bióloga Gladis Reyes, asesora de la comunidad explica:

"Desde los últimos días de diciembre a enero la población de guacamaya verde que empieza a abandonar su sitio de descanso ubicado al sur de la Cañada (Barranca de las Guacamayas en San José El Chilar), se separa y dispersa hacia distintos sitios de alimentación. A partir de febrero se empieza a observar la llegada de los primeros individuos al 'Cañón del Sabino', prolongándose su estancia en este sitio hasta el mes de septiembre y octubre, cuando las últimas parejas reproductoras vuelven nuevamente a la zona de la Barranca de las Guacamayas".

Las actividades reproductivas inician en febrero con las actividades de cortejo, selección de actividades y copula.

"Durante los meses de mayo a julio se han alcanzado los máximos conteos poblacionales en el Cañón, después de este periodo el número de individuos presentes en el Cañón disminuye gradualmente, debido a que la población empieza a dispersarse en busca de nuevos sitios de alimentación.

"Los primeros volantones (crías que salen del nido) empiezan a abandonar los nidos a partir de junio y los últimos lo hacen hasta el mes de octubre.

"En estado silvestre se estima que solo entre el 19 y 30 por ciento de la población logra reproducirse con una productividad de 1 a 1.5 volantones por temporada".


LA LUCHA CONTRA EROSION

Esta comunidad posee una superficie total de 12 mil 412 hectáreas, dentro de las cuales alberga al área de reproducción de la población de guacamaya verde (Ara Militaris).

Gladis Reyes precisa. "Las zonas aledañas al asentamiento humano de la comunidad de Jocotipac han sido objeto de una profunda deforestación y erosión debida a la ampliación de la frontera agrícola, dedicada al cultivo principalmente de trigo y maíz, así como por la extracción de leña para autoconsumo familiar, actividad que ha afectado gravemente las zonas de encinares. Además en los encinares se han observado otros problemas como la incidencia de incendios debido al manejo de la roza y quema en áreas vecinas, mismos que provocan que las áreas boscosas continúen disminuyendo.

Los bosques de encino aledaños a la comunidad son utilizados por la guacamaya para alimentarse, de diciembre a enero, mientras que la selva baja caducifolia, también cercana a la comunidad es utilizada como zona de alimentación de abril a junio.

"Cuando llegan las guacamayas a nuestras tierras claramente escuchamos que chirrían, ellas dicen: 'Auraacc-Auraacc', para nosotros en mixteco eso es agua, es decir, que habrá buen tiempo para nuestras tierras", relata don Fausto García Gaytán, presidente de Bienes Comunales de Jocotipac.

Al darse cuenta del deterioro del hábitat de la guacamaya verde, la comunidad inició una serie de actividades encaminadas a restaurar las zonas dañadas.

A principios del presente año rehabilitaron 300 hectáreas de suelos erosionados por la falta de cobertura vegetal, con el financiamiento otorgado por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR)

García Gaytán explica que con el referido respaldo construyeron barreras de piedra acomodada en curvas de nivel para detener la pérdida de suelo; también construyeron zanjas trinchera para detener el crecimiento de cárcavas, y al mismo tiempo almacenar agua de lluvia para el consumo del ganado.

Igualmente abrieron una brecha cortafuego de 50 kilómetros para prevenir incendios, a la vez que formaron y equiparon una brigada contra incendios forestales.

Estas actividades son sólo el principio, ya que en los próximos meses rehabilitarán 150 hectáreas más de suelos erosionados, además de que reforestarán dichas zonas.--Apunta Gladis Reyes.

Nosotros, agrega Fausto García Gaytán, "estamos sembrando la semilla del bien. Gracias a estos animalitos hoy tenemos otra forma de pensar, tenemos otro ingreso. Le vamos a seguir para que nuestros niños tengan otra visión, también esperemos que los otros pueblos sigan apoyando..."


QUE LO SEPA EL MUNDO

Para llegar al "Cañón del Sabino" -casi en punto intermedio, entre Cuicatlán y Tecomavaca--, sobre la carretera hay una desviación de terracería por la cual se avanza un kilómetro, ahí se localiza una cabaña ecológica y parte la travesía de dos kilómetros para el avistamiento de las aves.

El presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Tecomovaca, Pedro Ramos Pacheco convoca: "Anunciamos al pueblo de México y al mundo entero que aquí hacemos el esfuerzo para cuidar a una de las aves hermosas. Este es el santuario. Hoy somos los comuneros los que decidimos, esto lo empezaron las anteriores autoridades: Juan Luis Martínez Arteaga y Efraín Hernández. Ahora vamos a convencer a toda la población para cuidar esta riqueza".

Y solicita: "Queremos darle continuidad, pero queremos que el gobierno Federal y Estatal volteen los ojos para que tengamos recursos necesarios y mantener este sitio, el cual es un encuentro con la naturaleza, con el pasado".

--Abrir un espacio de la naturaleza, permitir la presencia de turismo en lo que puede ser la intimidad de las guacamayas, ¿podría traer problemas? -Se interroga al biólogo Héctor Aguilar Reyes, también asesor de los comuneros de Tecomavaca.

--Las guacamayas son una especie muy sensible pero muy sociable, si tenemos respeto por las guacamayas se están acostumbrando a nuestras visitas. Debemos estudiar la capacidad de carga y así permitir el paso de los visitantes. El ecoturismo es una oportunidad pero también se puede convertir en un riesgo, el reto es el trabajo comunitario y establecimiento de reglas, normas. En todo esto es importante la participación de las comunidades, son ellas las que deciden... En mi caso es un placer participar pero es una fuerte responsabilidad...

--¿Le gustaría reencarnar en una guacamaya?

--En guacamaya, tortuga marina o un delfín, pero más me gustaría tener otra vida para seguir haciendo más.

Pardea la tarde. El sol comienza su agonía y los cardones (cactus de gran altura) proyectan sombras que las duplican. Son cientos de centinelas. Los árboles pochotes mecen sus ramas y empieza el arribo de las guacamayas, todas en pares, en busca de sus nidos.

"Auraacc-Auraacc", "Auraacc-Auraacc", es el sonido que irrumpe el cielo. Y las aves lucen donairosas, despliegan su plumaje hechicero. Colores vivos.

De acuerdo al último conteo, son unas 100 aves, las cuales raudas muestras sus plumas que en el ayer eran tributo al imperio azteca.

El ingreso del anochecer sigue con el monótono "Auraacc-Auraacc".

Encontrar una colonia de guacamayas "es una buena señal de conservación", anota el delegado de la CONAFOR, Salvador Anta Fonseca.


Lo que se cuenta:

* Las guacamayas son longevas, se estima que llegan a vivir entre 50 a 60 años en su propio hábitat. En cautiverio llegan a los 70 años.
* Cuando la hembra pone los huevos es ella la que siempre permanece dentro del nido, mientras que su pareja sale en busca de comida para alimentarla.
* La madre guacamaya preferentemente alimenta con mayor cuidado a su primer descendiente, en caso de fallecer entonces lo hace con el segundo y el alimento sobrante al tercero.
* Las guacamayas juveniles alcanzan su madurez sexual hasta los tres o cuatro años de edad.
* Muchos nidos fracasan al ser saqueados por humanos o por depredadores, tormentas y abejas africanizadas.
* Hace un par de años las aves eran vistas en parajes del Valle de Oaxaca, como el municipio de San Juan del Estado, de ahí el nombre de La Guacamaya. Hoy eso es historia.
* La guacamaya siempre se trasladan en parejas.
* Contactos: hector.aguilar.r@hotmail.com Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla (tel. 1760183); danielaesteva20@hotmail.com Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla ; joelcrisanto@yahoo.com Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla ; Pedro Ramos Tel. 012363722081 Tecomavaca===

No comments: